Desde Kuala cojo el bus hacia la isla de
Penang y, después 6 horas y de atravesar un gran puente que une la isla con el
continente, llego a la ciudad de George Town.
George Town fue declarada Patrimonio de la
Unesco en el 2008, para evitar que se acabara cayendo todo el legado de casas coloniales.
Y la verdad es que “la joyita de Malaysia”.
Sus casas coloniales de colores se mezclan
con China Town y la Little India, mientras escuchas “la llamada de la oración”
que proviene de una mezquita.
Para los glotones, donde me incluyo,
George Town es el paraíso…incluso la gente de diferentes partes de Malaysia se
desplaza a esta ciudad para comer.
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| Toshai de la India |
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| Biryani, con un aire a nuestra paella pero curry indio |
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| Pasembur, unos mariscos rebozados muy típico del norte de Malaysia |
Y si no hay suficientes razones para
visitarla, además ofrece una gran muestra de arte urbano, con el que
interactuar y pasarlo en grande!
Dejo Malaysia con la sensación de que me
faltan días para descubrir este país, lleno de contrastes y tolerancia y con la
esperanza que en un futuro pueda volver.
