Y otra de las visitas
obligadas desde Salento es al Valle del Cocora.
A las 9.30h salen unos
taxis que se llaman “Willix”, por el americano que los importó.
Aprovechan el viaje al máximo, porque eramos 11 personas allí
dentro como sardinillas.
Cuando llegamos alquilamos
unas botas de agua, porque aunque el camino al que llegas esta seco,
toda la subida, que son unas 3 horas, es un barrizal. Creo que nunca
me he alegrado tanto de llevar unas botas de agua!!
Solo empezar el camino ya
empiezas a ver lo característico de esta zona, las palmeras de cera.
Unas palmeras que tienen unos 200 años y que miden entre 60 y 70 cm.
Tengo que reconocer, que el paisaje me encantó y me pareció muy
diferente de lo que habia visto hasta ahora.
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| El equipo: alemania, japón y chile |
Cuando llegas arriba,
después de una buena caminata y pasar 8 puentes hechos
polvo...llegas a la reserva de Aicame, donde pagas 4000 COP (1'5€)
y puedes disfrutar de los colibrís y de un tazón de chocolate y un
pedazo de queso, que sienta de maravilla para coger fuerzas para esta
ruta de 5 horas.
Y la bajada, que se hace
por otra parte, es preciosa...pasando entre las palmeras de cera que
tienen una altura impresionante.
El último dia salgo al
mediodia de Salento con Rony (chileno). Los dos viajamos de noche
hacia Medellin, pero por la tarde paramos en Armenia, donde hay una
mini Fira del Teatre con actuaciones en la calle, hasta las 22h que
nos subimos al bus.
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