Dejo Ecuador, para entrar en el próximo
país, Colombia...Un país con mala fama, por sus narcotráficos, por
las FARC, por sus secuestros....sin embargo, un país que enamora a
todos los turistas que he encontrado por el camino y por algo
será....
Cruzar la frontera, tiene su
qué....primero el bus hasta Tulcán, el último pueblo de Ecuador,
luego un taxi-colectivo hasta la frontera de Ecuador para que te
pongan el sellito de salida. Un paseito con la mochila a cuestas
hasta la parte Colombiana, donde la chica policia revisa y revisa mi
pasaporte porque en la foto me veo cambiada...normal, sin maquillaje
y con estos pelos!! Y otro taxi hasta Ipiales, el primer pueblo de
Colombia.
Y al fin, tomo el último
taxi-colectivo hacia Las Lajas, donde hago noche.
Las Lajas es un corregimiento de
Ipiales, muy pequeñito, y un sitio de peregrinación por el
Santuario de Nuestra Señora de las Lajas, una iglesia de piedra
blanca y gris construida en un cañón. Las Lajas solo tiene una
calle , que es la que lleva al Santuario, llena de puestecitos donde
puedes comprar rosarios y estampitas.
Y para rematar la experiéncia
religiosa, esa noche me alojo en un ex-convento reformado en un
hostal!.
El ex-convento |
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